Al finalizar este estudio hemos llegado a la conclusión de que el lenguaje corporal, a pesar de estar infravalorado, es más importante en nuestro día a día de lo que todos creemos. Tanto en el ámbito laboral como personal, transmitimos a las personas que nos rodean sentimientos y emociones, incluso aquellas no queremos compartir, pues nuestro cuerpo habla por nosotros. No solo son nuestros gestos faciales los que nos delatan, ya que a pesar de que estos sean los más expresivos, el resto del cuerpo nos transmite información que no podríamos percibir por medio de expresiones faciales.